miércoles, 20 de abril de 2011

Pánico en Brasil ante la amenaza de una nueva droga

Se investiga una ruta de comercio internacial ante la amenaza del oxi, una droga altamente perjudicial que mantiene en jaque a las autoridades y sociedad de Brasil.

Foto: guianet

Llegada de Bolivia y Perú, el oxi u oxidado es la nueva droga que cada vez más se extiende por Brasil, llegando ya a los Estados de la región norte, en Goiania, en Mato Grosso do Sul, en Brasilia, en algunos Estados del noreste y en Sao Paulo.


No es de extrañar que el furor de esta nueva droga esté atemorizando a las autoridades sanitarias y la opinión pública de Brasil si tenemos en cuenta que el crack, una droga extendida por las regiones sur y sureste de Brasil y cuyos efectos son seis veces más fuertes que la cocaína, fue uno de los temas más controvertidos y discutidos de la última campaña presidencial.

El oxi es una mezcla libre que se fuma en pipa o en latas agujereadas cuya base es la cocaína a la cual se añaden gasolina o diesel, cal virgen, acetona, permanganato de potasio y ácido extraído de baterías eléctricas. Su coste reducido -menos de un euro la piedra-  hizo que primero se extendiera entre la sociedad más pobre, pero en la actualidad la clase media también es consumidora de la temida "piedra blanca".
La mayor parte de las veces es usada conjuntamente con alcohol etílico entre una fumada y otra, produciendo unos efectos fortísimos.
El investigador Rodrigo Correia, que ha realizado un trabajo de campo sobre esta droga, ha explicado lo que los entrevistados dijeron acerca de estos efectos: “al principio tienen una sensación de euforia, de ánimo. Luego viene el miedo, la manía de persecución, la paranoia” .
Los daños en el organismo por su consumo son catastróficos, dañando buena parte del sistema nervioso central y provocando un alto índice de mortalidad entre los usuarios.

La policía está tratando de descubrir la ruta de comercio internacional del oxi, aunque las autoridades por lo general muestran una absoluta indiferencia y falta de compromiso con la gravísima situación.

lunes, 18 de abril de 2011

Más de 40 víctimas mortales por los tornados en Estados Unidos

Tornados e inundaciones producen un caos en siete estados de Estados Unidos, dejando 42 víctimas mortales y graves daños materiales.

Foto: Reuters
 A consecuencia de los tornados producidos en el sureste de Estados Unidos desde el pasado jueves han muerto más de 43 personas, tal y como ha informado la cadena NBC.

Según el Servicio Nacional del Clima, el desastre se ha catalogado como la peor serie de tornados producida en diez años, viéndose afectados seis estados y siendo Carolina del Norte donde mayor incidencia ha tenido produciéndose hasta sesenta tornados en menos de veinticuatro horas. Se trata de un número record desde marzo de 1984, año en que estos fenómenos dejaron a sus paso  42 víctimas mortales. A Carolina del Norte le siguen Alabama y Arkansas con siete tornados cada una, Virginia con cuatro, Oklahoma con dos y uno en Misisipi.

Según The New York Times en algunas zonas se pudo observar granizo del tamaño de pelotas de beisbol, a lo que hay que añadir las gravedad de las fuertes inundaciones que están afectando la zona.

Los tornados son considerados el fenómeno atmosférico más violento. Se trata de una columna de aire que toca el suelo y que gira sobre sí misma a una velocidad capaz de alcanzar los 400 km. por hora, arrasando todo cuanto encuentre a su paso. De ahí que los daños materiales producidos hayan sido numerosos , registrando además un total de 80 heridos y dejando a miles de personas sin electricidad y a centenares sin hogar.

"Estamos esperando grandes tornados violentos que se van a quedar en la superficie durante un largo período de tiempo" ha informado el meteorólogo Jacqui Jeras a  CNN, ante lo que la gobernadora de Carolina del Norte, Beb Perdue ha decidido declarar el estado de emergencia.
En alerta están también la parte superior de la cuenca ,el río Mississipi desde Minneapolis hacia el Sur hasta San Luis, el río Milk River en el Este de Montana, los ríos James y Big Sioux en Dakota del Sur y el río Minnesota.

Las autoridades recomiendan a los ciudadanos que sigan las noticias y estén alerta para ponerse a salvo o ser evacuados en cualquier momento, ya que según el servicio estadounidense de meteorología "lo peor está por llegar".