viernes, 6 de mayo de 2011

Al Qaeda planeaba un ataque terrorista en la red ferroviaria estadounidense

La documentación incautada en la residencia de Bin Laden revela el deseo de atentar contrar la red de transportes norteamericana

Aunque en ocasiones se ha dicho que Bin Laden ya no jugaba un rol primordial en el grupo terrorista de Al Qaeda, tras su asesinato en la madrugada del pasado domingo, y tras el análisis de la documentación encontrada en la mansión de Abbottabad en la que residía el líder, se corrobora que el papel que jugaba en la organización era fundamental. Él fue quien inspiró algunas de las acciones terroristas más sangrientas y el que supervisaba cada una de las acciones que se llevaban a cabo.

Entre los documentos encontrados adquieren gran importancia unos manuscritos que llevan fecha de febrero de 2010 que incluyen una serie de notas que dejan al descubierto la intención de atentar contra la red ferroviaria de Estados Unidos según ha advertido el Departamento de Seguridad Nacional y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
Se trataría de “manipular los raíles de algún lugar de Estados Unidos de manera que el tren cayera de la vía en un valle o en un puente”. La acción tendría lugar en el décimo aniversario del atentado del 11 de septiembre de 2001.

De todos modos, el Departamento de Seguridad Nacional ha informado de que estas notas serían tan sólo una “aspiración” de la organización terrorista, ya que no se han encontrado documentos que revelen una planificación avanzada de dicha acción.
"No tenemos información sobre ninguna amenaza terrorista inminente al sector ferroviario estadounidense, pero queríamos advertir a nuestros aliados sobre la presunta conspiración. No está claro si se han llevado a cabo nuevos planes desde febrero del año pasado" ha dicho Matthew Chandler, portavoz del Departamento de Estado.

A pesar de ello, el Departamento y el FBI instan a las autoridades estadounidenses a permanecer en estado de alerta aunque hasta el momento ningún dato revele la existencia de un plan inminente.

lunes, 2 de mayo de 2011

Osama Bin Laden muere

Tras una operación de unos 40 minutos de duración dominada por un comando norteamericano, se ha acabado con la vida de Bin Laden en un lujoso barrio de Abbottabad.



Cerca de la media noche (las cinco y media en España aproximadamente), el presidente de Estados Unidos Barack Obama ha anunciado la muerte del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden a manos de fuerzas especiales de Estados Unidos que le abatieron a disparos.
El abordaje ha tenido lugar en la localidad de Abbottabad, al Norte de Pakistán, resultando muertas otras tres personas entre las que se encontraría uno de los hijos del líder.

Desde la Casa Blanca, en su comparecencia, Obama ha informado que desde agosto habían estado recibiendo noticias fiables sobre la residencia de Bin Laden. Una vez confirmadas las sospechas, la semana pasada se emitió una orden de captura. Es así como un pequeño equipo estadounidense llevó a cabo una operación que tras 40 minutos de fuego cruzado acabó con la vida del fundador de Al Qaeda.

“Se ha hecho justicia” ha subrayado Barack Obama, quien además durante la alocución ha homenajeado a las víctimas del 11S.

Bin Laden llevaba tres años sin aparecer en público sin embargo, ello no había frenado el ánimo norteameriano por conocer su paradero y seguir todas las pistas posibles para su captura. De ahí que la noticia de su muerte haya generado una gran explosión de júbilo entre los Estadounidenses que llevan celebrando la noticia desde el anuncio de la misma.

No se conocen las reacciones posibles que pueda desencadenar la muerte de Bin Laden, así que ante lo imprevisible, el Gobierno norteamericano ha puesto en estado de alerta a todas sus embajadas.

domingo, 1 de mayo de 2011

Juan Pablo II, beatificado

Más de un millón de personas asisten en la Plaza de San Pedro del Vaticano a la beatificación del Papa Juan Pablo II.
Foto: EFE

Aunque a muchos haya causado sorpresa la beatificación de Juan Pablo II por parte del actual dirigente eclesiástico  Benedicto XVI, si se analizan las razones de éste para hacerlo nos encontraremos ante cualquier sensación excepto  la extrañeza.

Hemos de recordar que la relación entre Wojtyla y Ratzinger se remonta a la época del Concilio Vaticano II en el que los dos participaron como obispo y como asesor teológico del cardenal Joseph Frings, arzobispo de Colonia respectivamente. Fueron elevados a puestos de la más alta potestad eclesiástica y por ello se esperaba que pusieran en práctica las reformas propuestas por el Vaticano II entre las que se encontraban la creación de “la Iglesia de los pobres”. Sin embargo, sus quehaceres se alejaron de tales proyectos.

Una vez ascendidos al papado, se produjo en el ámbito eclesiástico un giro sobresaliente pasando del pensamiento crítico al pensamiento único, de la autonomía de la Iglesia local a su control,  de la iglesia como Pueblo de Dios a una iglesia jerárquico-piramidal, etc. Los intereses de uno y otro caminan pues al unísono.

No hay que olvidar que es gracias a Juan Pablo el nombramiento de Benedicto XVI como presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, adquiriendo bajo mandato del primero un poder total en cuestiones administrativas, morales y doctrinales.                    
Y es que el refrán dice que “es de bien nacidos ser agradecidos” así que qué mejor forma de llevarlo a la práctica que beatificando a su antecesor Juan Pablo II.

Es así como desde primera hora de la madrugada, la Plaza de San Pedro del Vaticano se ve rebosar ante la expectación de decenas de miles de españoles, italianos, franceses, polacos y latinoamericanos que no han querido perderse un evento histórico de tales magnitudes en el cual sin precedente alguno un papa proclama beato a su predecesor.

"Aquella carga de esperanza que en cierta manera se le dio al marxismo y a la ideología del progreso, él la reivindicó legítimamente para el cristianismo, restituyéndole la fisionomía auténtica de la esperanza", dijo Benedicto durante la ceremonia.